Enero: uhhhhhhhh,uuuuhhhhh

Directamente el año debería comenzar en febrero. Enero no tendría que existir-.
Porque para los que no nos tomamos vacaciones en esta fecha se hace duro, pesado y muy caluroso soportar algunas sutilezas a saber:
El rostro de la gente haciendo trámites cualquier mañana de enero. Con cara de perdedor te miran y piensa “ bueh no soy el único gil que no está de vacaciones”
El silencio que hay en la tarde en cualquier lugar, en el centro, en el barrio en las oficinas, en las calles.
Las imágenes de gente en la playa que pasan en todos los programas.
El delivery que viene en diez minutos porque fuiste el primero que llamó en lo que va de la semana.

Abajo enero. Encima, tomarse las vacaciones después no es lo mismo. Según el mes que elegís para un descanso, “temporal”- el otro no lo elegís, te llega- puede mostrar rasgos de tu personalidad.

Enero es más top, ahí van: jóvenes estudiantes que cansado de emborracharse siempre en el mismo lugar, deciden cambiar de aire apenitas comenzado el nuevo año.

Los recién casados que pensaron lo lindo de su amor y recibir el año nuevo juntos! “Solo a nosotros se nos ocurre algo tan original”, seguramente dirá ella

Los funcionarios y nuestros gobernantes que salen en las fotos de los diarios con cara de estoy descansando pero cuando vuelva sigo garcandote, SABELO!
Y los grupos de amigas que no se explican como van ha pasar otro año sin un hombre al lado!

Febrero no es igual, es como terminar algo que lo empezo otro, vacacionar en febrero es entrar a un baño público, es dormir en una cama usada. ¿Quién viaja en está época?
Pues bien, el empleado raso, el tipo que no decide por si solo, si así fuese viajaría en enero- el que viaja en micro, hace paquetes turísticos y con el lema “del sanguchito y lo importante es ir a la playa”, el primer día desparrama todas sus ganas sobre la arena y su piel color a encierro de oficina, sufre quemaduras de segundo grado y no puede tomar sol por dos meses.

Ya marzo es todo un misterio para el que viaja y para nosotros, no sabes si eligen este mes porque le gusta o no le queda otra.
Generalmente le caben estos días ya otoñales a los intelectuales bien aburridos que porque están solos y quieran seguir estando solos, lejos del ruido, del gentío, de la sociedad, deciden tomar aire y se van con sus libros a otra parte.
Festival de cine, conferencias, ferias de libros, música clásica, su universo comienza en marzo.
Por suerte no están solos, porque ahí nomás, atrasitos les cae la experiencia toda junta, un contingente de sabiduría y es que también para esa fechas , los jubilados después del viaje a la Virgen del Milagro a Salta en enero. Llegan -los que llegan - y se encuentran con favorables descuentos para viajar ¿A dónde? Al mar obvio!!!
Para abril ya están los miserables, esos bien ratas que piensan …me tomo las vacaciones para semana santa y aprovecho! ¿Cuál es el combo, el dos por uno, que lo hace tan interesante?
Para!Si te podés tomar ahora y en semana santa!

Y así seguramente mes a mes alguien tendrá su descanso.

En fin, hay gente que toda el año está de vacaciones, hay gente que nunca pero nunca se toma vacaciones, hay gente que las disfruta y gente que no.
Pero por favor que termine enero de una vez, así los de febreros podemos salir, en la segunda quincena por supuesto, arañando marzo para descansar, tomar fuerza y comenzar ahí nuestro 2009 con todas las pilas!