martes, 30 de diciembre de 2008

Bienvenido 2009

Bien, bien y bien llegué o casi… pero estoy al toque. Y despedir un año es como ir con la música a otra parte, es armar el bolso y guardar todo lo que quiero llevar para el próximo viaje. Es poner aquellos momentos lindos, a la gente que quiero y proyectos, los nuevo y los de siempre.
Dejo en algún rincón de la casa los ratos tristes, el dolor, que no se olvida, que me hicieron crecer, ser más fuerte pero… los dejo y cuando necesite recordarlo estarán ahí. Donde quedan.
Doy una vuelta de página, cierro la puerta y abro la próxima, la que sigue. Con la ansiedad de lo nuevo, de lo que viene, no puedo ser otra cosa que optimista, esperar lo mejor, desear lo mejor, querer crecer, querer… querer!!
Y con la certeza que se puede cambiar lo que no cambia, que se puede creer que lo mejor está por venir. Me preparo para recibir el 2009 y desear lo mejor para mi, para vos y para todos!!!
Salud y buena vida!

martes, 23 de diciembre de 2008

Están preparando un asalto comando

(y lo peor es que saben donde vivís )

Hace tiempo que lo viene sintiendo, no es la primera vez que le pasa, cada vez es más grave. No entiende porque, últimamente, no hablan bien de ella, y no la pasa bien.
Será que la acompaña un tipo, ese que cuando lo ves te cae gordo, que no tiene buena fama y se dicen las peores cosas, además su prontuario es delicado. Tiene varios nombres (alias), pero es conocido por uno en especial. Vive solo o está solo, suficiente para pensar que no tiene buen carácter, es tosco, malhumorado para resumir: un inadaptado social.
Ella si lo quiere, lo acepta, es que el sujeto no le hace mal a nadie, da lo que tiene, y eso no es poco.
Juntos son buenos, hacen bien su trabajo -al fin y al cabo es lo que vale-. Son cuidadosos y saben que no obligan a nadie a que los acepten, no se imponen, cuando los conocés o te los presentan, no hay muchas alternativas:los tomas o lo dejas. No exigen, y lo importante es que tampoco intimidan.
Pero el negocio anda flojo, es que los beneficiarios se están quejando año tras año, llegan peleados, con odios y conflictos sin resolver.
Entonces comienzan las excusas, y los malos comentarios; de ella, siempre dicen: que no les cae bien, que es hipócrita, que no tiene espíritu.
De él, las habladurías pasan por ridiculizarlo: que entran por las chimeneas, que está en todos lados, que se emborracha esperando que llega la hora, que vuela con renos, que cuando se ríe no lo hace con un ja ja ja sino que su jo jo jo o Ho ho ho - ha sido traducido en varios idiomas- hace que todo tiemble.
Cuando hacen un break en su laburo, repasan las críticas y se ríen, luego afinando los últimos detalles de la próxima estocada, ella le dice:
-que imaginación no?
-Qué loco –piensa él- volar con renos!! ¡y mi risa! ¿Por qué creen que asusto?, quién les dijo lo del jo jo jo
-Ella lo mira sonriendo, pregunta ¿Qué les pasa a todos? Si nuestra propuesta es simple, directa. Lo que tienen que hacer es lo siguiente: reunirse con los seres queridos, los que ven y los que no ven hace tiempo. Los que se van y los que siempre están. Los que quisieron y no pudieron, y los que pueden y no quieren.
¿Será las clausulas del contrato, las palabras en “letra grande” que tienen que aceptar? Festejar, celebrar, perdonar, olvidar. …
-De ninguna manera, arremete él, si está arreglado de antemano, saben que es así. Pero igual se quejan, lo lamentan, odian, pelean…
Luego de un silencio, y como si eso bastara, se miran y sus rostros se iluminan, es que no van a bajar los brazos y saben que igual lo van hacer, otra vez, una vez más.

Está todo arreglado, mañana a la noche se mandan los dos ¿Qué pueden perder? , ¿Qué van a decir de ellos, que ya no hayan dicho?: Que hace calor y comen mantecol, Qué el no puede venir con ese traje? ¿Qué ella no sabe nada, de todo los que pasamos y sufrimos?
Repasan todas las condenas, se la saben de memoria, no les importa.
Mañana van a venir y hay que estar atentos, nos vienen a ver.
Estaremos esperándolos, seguros de no fallar, poniendo lo mejor de nosotros para que ellos se salgan con la suya.
Cuando nos abracemos deseando con el alma una Feliz Navidad, con la certeza que hay esperanza, que se puede, y que no todo está perdido. En ese preciso momento ella reirá de felicidad, y luego satisfecha, esperará a su socio que termine de regalar amor para todos los gruñones que habitamos este mundo.

jueves, 18 de diciembre de 2008

¡Mañana vamos a trabajar contentos!

Generalmente llegamos a esta época del año, un poco cansados. Y comenzamos a quejarnos de nuestro trabajo: que el jefe grita demasiado, que ese compañero, otra vez se toma los días que le deben y engancha las fiestas, que todo está mal y nadie hace bien las cosas, que el año que viene renuncio, o me dedico a otra cosa, etc.
El trabajo, siempre el trabajo. En esos momentos, tendríamos que pensar que hay gente que tiene laburos un poco jodidos y están peor que nosotros.

Como el muchacho de la foto




No me digan que acá no hay adrenalina a full

Lo vi acá

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Para un miércoles no está mal! bah.. digo

Aunque nunca escucharía a un hombre que me diga "esperá que te voy a explicar", o " es la primera vez que me pasa", si estoy de acuerdo en que "no todo es lo que parece"




"no juzgues demasiado rápido" dice el eslogan en esta publicidad, la deberíamos anotar, por las dudas que tengamos un malentendido-como el de los videos- en cualquier momento!





Lo vi acá

sábado, 13 de diciembre de 2008

Un famoso vive en mi barrio

La frivolidad al palo

¿Alguna vez imaginaron estar en Miami haciendo compras, con la tarjeta dorada y de pronto encontrarse con un famoso?

Yo no, ni siquiera lo pensé, pero en un traslado imaginario suele ocurrirme esto cuando voy al super de mi barrio.

Hay un músico, integrante de una banda, que vive cerca de casa.
Él, gran parte del año está de gira por muchos países y es habitual que a sus conciertos asistan más de veinte mil personas. Cuando terminan sus viajes, viene a Mendoza y descansa. Entre las cosas que hace, después de meses de ausencia en su tierra, es ir al supermercado a comprar víveres para su estadía. Bien acá comienza mi juego, tiene un aspecto de rockstar, su pelo largo, cuidadosamente despeinado, es de color intenso, usa pantalones bien ajustados verdes y remeras con inscripciones dejando ver uno que otro tatuaje en los brazos, las zapatillas resupermodernas plateadas o rojas con tiras amarillas y sus ojos ocultos tras unos lentes oscuros, reflejan el cambio de horario -que no es precisamente una hora a Baires-, lleva pulseras de cueros y toda la tecnología en su celular.
Entonces con estos condimentos, él hace que yo sienta por un momento que estoy en alguna tienda de South Beach en Miami.
Pasea por los pasillos del local y la gente lo saluda amablemente. Compra solamente botellas de agua mineral en compañía de esas infaltables e infartantes muchachas rubias, que siempre lucen a lado de estrellas como él.
Así también disfruto de mi recorrido por esta tienda de Miami; busco las bananas, que no son Republic, compro agua mineral, tratando de recordar cuál fue la que pidió Luismi, me acerco lo saludo y voy a la caja, pago con mi tarjeta… de débito (espantosamente llamada “Maestro”) hablo con la cajera a quién no le entiendo lo que me dice, aunque... nunca le entiendo lo que me dicen y parto hacia mi casa.
Camino por las veredas, miro en los bares a la gente tomando algo, y a el personaje de siempre, como el dueño del descapotable que tiene un caballo de fuerza y lo maneja, con la manía de llevarse todos los cartones y botellas que encuentra.
Ya en mi casa, despierto de este corto viaje. Me siento en el sillón y pienso que el vecino celebrity, volverá en un tiempo no muy largo y otra vez me encontraré en Miami, haciendo compras.

martes, 9 de diciembre de 2008

Maestro

Así se llama este corto que me pareció excelente y como acompaña la música también.