miércoles, 4 de agosto de 2010

Buenos muchachos

Se conocen y los conozco hace mucho. Son los chicos del barrio, esos que andan en grupo. Cuando paso por la esquina los saludo, y eso para mi, siempre fue suficiente. Es que no conversan con cualquiera, hay que estar matriculado para entrar en su club. Y de solo mirarlos, uno se da cuenta que estos chicos no son cosa fácil. Tienen códigos y lo demuestran a diario. Nunca los veo con mujeres, pero las tienen. Vislumbran un machismo simpático, respetan a la vieja por el solo hecho que les dió la vida, y a las otras, las tienen para lo que se tienen las mujeres. Son pibes buenos, educados y temidos de los que no andan con vueltas. Nunca fue fácil hacer contacto con ellos, si querías preguntarles algo o acercarte tenías que esperar que hicieran una señal. Jamás me atreví a faltarles el respeto y hablarles sin que ellos lo hicieran primero.
Hasta que un día y por las vías normales en las que se manejan, "me mandaron a llamar" con un amigo en común.
En el mensaje venía el día, hora y el lugar elegido por ellos. Demasiado organizado pa´ decirles que no. De todas formas jamás me hubiese animado.
La mañana llegó,y sin querer me hice esperar. Estaban todos, eso también fue una señal. Debo admitir que un poco de susto,seguramente, vieron en mi cara. No podía ni siquiera largar una frase completa, la boca seca y el corazón palpitando como nunca. Que los tiró... dejé que ellos empezarán la charla, sin saber mucho de estas cosas, imaginé que a los "invitados" lo tenían así acostumbrados.
Como norma que nunca falla, en el grupo hay: un pensador, uno que hace y el otro que arremete. Y por más hombres naturales que eran, no pudieron escapar al prejucio de que fue el primero de la fila el que arrancó con el verso.
Mi amigo, el mensajero, ya me lo había anticipado: "quieren hablar con vos, porque necesitan de tus servicios"
Buena para entender y viendo mi poca fama de comehombres, sabía que mis servicios eran estrictamente "laborales" y no me equivoqué, estos caballeros comenzaron a proponerme cosas, algunas indecentes pero ninguna para el escándalo.
A medida que el tiempo transcurría, me fui relajando. El miedo ya no era tanto y hasta les contestaba las preguntas más incómodas. No son tan bravos, pensaba mientras hablaban. Tenía a los dioses del machismo ahí cerquita, todos juntos y no se veían mal. Sin perder la compostura y con la caballerosidad entrenada, largaron el plan sobre la mesa, para que yo lo viera.
La idea me atrapó, no era difícil cumplir el objetivo. Y como son gente de códigos sabía que estaba por llegar el momento de hablar del "costo" de mi humilde tarea.

No voy a engrupirlos, debo decirles que la propuesta de dinero no fue tentadora. Y lo que más me molestó, es que no me sorprendió. Parece,que al hacer los números, no olvidaron mi condición de sexo débil. A mi entender, se les fue la mano...
Me fui, sin el final, sin "cerrar" dicho encuentro. Disparé, huí. Quedaron a la espera de una respuesta.
Cuando ya se me hacía la noche, emprendí una diligencia.
Como otras veces, volví a recurrir al malandra con título, esos que van directo al grano y con la fuerza que me había inyectado semejante encuentro, lo que no me habia gustado se los mandé a decir
Hoy mi amigo volvió con la respueta: los muchachos de la esquina te necesitan, requieren que te comprometas.
Me están buscando.Después de analizarlo, tomé una desición: voy a ir antes que me encuentren. Si me presento la pena será menos y no me da para hacer de esta vida una bandera del feminismo.
Necesito llevar a cabo el plan que me piden, porque son del barrio, porque son amigos, porque son...buenos muchahos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y nos va a dejar así, estimada???
No le miento si le digo que me intriga demasiado la requisitoria.
Más cuando desliza que, si bien no fué pa´l escandalo, no era del todo santa la propuesta...
Mire, es mejor dejar algo ahí, pero la frente bien alta.
El barrio despues comenta, vió???

María Laura dijo...

Es verdad estimado, el barrio comenta. Como dirian las viejas: no solo hay que serlo sin parecerlo. je besos

Breviario de Podredumbre: dijo...

Como no soy muy paciente, te pido que termines esta historia YA!!!
Me intriga.
No sé si es una fábula o un hecho real, pero me intriga igual.

Espero el post "Buenos muchcachos 2".
Besos