lunes, 7 de septiembre de 2009

Too much

Me gusta mucho ver publicidades. A tal punto que puedo decir que “amo la publicidad”. Si, soy de las que se levantan cuando vuelve la película y de las que en reuniones siempre comenta el último aviso que más le gustó; pero esta atracción también conlleva una cierta debilidad intelectual, o sea que sucumbo fácilmente a todo lo que (me) quieren vender. Soy de las que tranquilamente puede estar parada más de veinte minutos frente a la góndola de los champúes, cremas y jabones.
Leo todas las etiquetas y les juro que creo todo lo que leo.
Así he gastado fortunas en asegurarme un brillo y suavidad especial, e intentado terminar con el frizz y tener rulos bien definidos.
La hidratación “nocturna” me puso muy mal… Eso de ponerte crema para ir a dormir, solo a la noche, sonaba algo extraño pero yo infranqueable, no la usé nunca mientras había sol.
El último set que compré salió caro, pero me convenció la leyenda: “no deja efecto residual” (si lo pensamos, cualquier champú que te pongas no te dejará ¿residuos? si te enjuagás bien).
Padezco, también, del síntoma actimel. Si… yo he visto el aura toda blanca alrededor de mis hijos cuando lo toman. Cuando siento que estoy por enfermare salgo corriendo a comprar al súper antes que en la farmacia.
Y él (mi gordo) casi cae en este virus publicitario, y como muestra de amor, lo he visto cerrar los ojos y con asquito tomar parado en la puerta de la heladera un vidacol, para dejarme tranquila de que los asadazos que se come no le van hacer mal.
En mi casa la gripe A nos encontró recontrapreparados, porque hace mucho tiempo que usamos Espadol y alcohol en gel. Y la familia se queja, pero yo no le siento el olor al jabón que ellos dicen, ¡está bueno, te desinfecta! Antes que se comercializara tanto como ahora los llevaba al Mc Donalds solamente para que se lavaran las manos.
Esas pueden ser mis debilidades pero… ¡epa, epa! hay cosas que no las compro tan fácilmente (una es un ser humano y algo de sentido común tiene, algo no es para… pero alcanza) y hay ciertos anuncios que me caen realmente pesados: el de las minas vestidas de verde, sonriendo y saltando en cámara lenta por que toman una agua con sabor a naranja–durazno, finamente gasificada… puaj ¿qué es eso? ¿Tiene gas o no tiene? pero tomar esas desvanecidas gaseosas con gusto a remedios para ser feliz…
No, hasta acá llegó mi amor. Conmigo no lo lograron ni tampoco las gordita que piensa en comer un buena porción de selva negra y le aparece la salvadora con un yogur, con gusto… a selva negra. ¡Dejate de joder, habráse visto!
Y ahora la saga de activias. Las minas con cara de pedo atravesado, todas de color gris que no querés ni mirarlas. ¿Quién se anima ha comprar un activia, y en la cola del súper ver la cara de las que las que no tienen ese problema, y te miran, mientras le comenta a sus marido “pobrecita está durita parece, mirá todos los activias que se lleva”?
Y la publicidad nueva es too much: ella, por supuesto totalmente abandonada por el flagelo escatológico, está en la cocina -¿adonde más?- y llega el marido, recién bañado en un hotel alojamiento, la saluda y le dice algo más o menos así:
Él: Hola mi amor, que cara tenés ¿qué te pasa?
Ella: Es que no cago hace unos días.
Él: ¿Pero porque no tomás activia?
Ella: Es que para ahorrar, dejé de comprarlo.
Él: No, dale… por favor compralo
¿Queeeeé? ¿Le pide permiso al marido para comprar un miserable yogur que encima te hace cagar? ¿Está esperando que venga, para que le diga como solucionar el tema de sus flora intestinal? ¿La mujer deja toda la casa y sus hijos a la buena de Dios, sólo porque no le funciona la panza?

¿Y si el marido no vuelve, o llega con un par de botines de fútbol, que le salieron 300 mangos? ¿Y ella no quiere gastar en un yogur de mierda?
Andá!!! Gracias activia, sos divina…

4 comentarios:

Breviario de Podredumbre: dijo...

Activia me parece la mayor mentira que hay.
Como puede ser que hasta hace unos años "nadie" se preocupaba por el "transito lento".
Es una excelente estrategia publicitaria.
Perdón por dicernir.
Buen blog. paso seguido

María Laura dijo...

Gracias y por favor nunca pidas perdon por discernir
Saludos

Anónimo dijo...

Estimada, la mujer es un gran negocio publicitario, visto desde la óptica de la punta de góndola, como se dice en la jerga supermercadista...Uhmn.
Todos esos productos se los venden a uds....Saque el activia, que es una dedicación plena a vuestro género.
En los demás, son casi la promotora que todos tenemos en casa.
Su amado esposo no le dijo que el Branca tambien trae "elecaseydefensis" como el actimel??
Y que el Plusbell es como un bálsamo de Helbal esenses by Clayrol en nuestras cabelleras???
Ve, nuestro ezquema de consumo es infinitamente más reducido, salvo que pasemos por la góndola de los diferentes envases de vidrio. Ahí sí que caemos en la tentación...
Pero la hice larga, se la completo en otro momento.
Buen fin de semana!!

María Laura dijo...

ja ja el bRanca con defensas? seguro que es así. Besos y graicas por pasar... siempre