miércoles, 2 de septiembre de 2009

Hagamos algo (diría Goldín)

Para los que no saben que hacer en estos tiempos difíciles acá vamos con un texto que anda por la Web. Cuentos de autoayuda, cual discípulos de algún maestro que nos invita a mirar nuestro interior. Esos que te levantan el ánimo por unos segundos y te hacen pensar que es fácil, que se puede, que todos podemos cambiar (a estas alturas muy emocionados, con los ojos llenos de lágrimas)
Vamos arriba, a salir a buscar algún hotel y tratar de hospedarnos, que es el comienzo lo demás se hace solo.

Este fin de semana estaré viendo alguna habitación del hotel de Gral. Alvear. No se porque, pero me pinta que ahí este cuento puede funcionar.

Algunos serán el conserje, otros el ruso, otras... Bueno otras!
Pero ya gente a ponernos las pilas y que esto se mueva de una vez por todas, joder!!!

El fin de la crisis
En una pequeña ciudad de costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial y hace varios días que la ciudad parece desierta.
Todos tienen deudas y viven a base de crédito.
Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide una habitación. Pone un billete de 100 € en la mesa del recepcionista se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.

-Éste coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.

A su turno éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de comidas los para animales.
-El de la comidas para animales toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga.

En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.

.-La prostituta coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado la comisión. Deja el billete sobre la mesa del recepcionista.
Seguidamente baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va.

Nadie ha ganado un centavo, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con más confianza y libertad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustó

Anónimo dijo...

Que bueno que renovó el block....El cuento lo tenía, pero la intro suya, calza bien.
Buen fin de semana, por si acaso, vió???