lunes, 8 de junio de 2009

La otra vecina

Debo admitir que no me caracterizo por ser muy sociable, le escapo a las multitudes y reuniones con mucha gente. No tengo muchas amigas ¡pocas… pero buenas!
Trato de moverme socialmente con una cierta simpatía, que a fuerza de los años he podido adoptar.
Pero todos mis esfuerzos, hacen agua en las relaciones con mis vecinas,ya hablé de la primera ahora se va la segunda.

Con ella tenemos casi la misa edad, es unos años mayor y... se nota, pero no es el tema ahora. El punto es que cuando comparto en encuentros ocasionales, algún tema de conversación, tarde o temprano salgo averiada.

Temas hijos: ¿quién no habla con otra mamá de sus hijos? Llega el frío, se enferman y el típico comentario que hace una muchacha como yo:
- tengo al nene en cama, lo llevé al médico y le dio antibióticos así que en unos día se mejora. Entonces mi vecina, con un aire de desprecio impensado me dice: mirá yo de eso no se nada, porque nunca llevé a mis hija al médico, jamás le doy remedios, los curo de manera natural, estoy en contra de todo eso, y me resulta porque son sanísimos jamás gasté en un remedio.
Ja! ¿y ahora? como una tarada me voy ¿qué puedo decir después de semejante confesión?

Tema hermano: varia veces me habló de su hermano, ya que él se dedicaba a viajar por el mundo y tenía las más variadas aventuras, que ella orgullosa contaba. Un día en la web encontré una nota donde su hermano, narraba sus experiencias. ¡Esta es la mía!, pensé voy a mostrárselo y sumo puntos. Cuando leemos la nota, habían comentarios de la gente, en voz alta y más orgullosa que ella, comienzo a leer los comentarios, el primero y fue suficiente. Juan de la Calle : Ehhh que boludo este tipo, como se nota que no tiene nada que hacer!
Bueno… , siempre hay desubicados en estas cosas, le dije balbuceando.
De un empujón se levantó y se fue.
¿Quién me manda? ¿Qué tengo que mostrarle? Pensaba mientras releía la reflexión matadora con la que yo estaba totalmente de acuerdo.

Tema salidas: este no podía fallar, una simple pregunta de ¿viste la última película de… y no me dejó terminar la frase, “no me gusta el cine" y cerró el intento ese día.

Amigos en común: hablando con un amigo, resultó que habían sido compañeros en la facultad, entonces con toda la dulzura que recordó esos momentos vividos, me pidió que le mandara saludos. Sin duda, hay una parte que a mi amigo se le perdió o no se dio cuenta. Porque cuando fui a llevarle su mensaje, la cara de odio de mi vecina me asustó. Y después de sufrir por varios minutos, ya que no lo recordaba, cuando le vino la imagen del compañero casi me mata, otra ves la humillación a flor de piel.
Y otra vez yo metida en el medio de sus momentos desagradables.
-Bueno, está bien cuando te acuerdes de mi amigo, ¿te manda saludos sabes?

No hay formas de caerle bien a la vecina del otro lado, no tengo “feeling”. Así que me limitaré a saludarla educadamente y me entregaré a la asesina que si me clava un puñal por lo menos me sonríe. Al fin y al cabo es lo que cuenta en estas épocas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Usted tambien......Que ganas de complicarse la vida,no???
Hay gente con la que no se puede...
Lo único que me resta es preguntarle....Lo está pasando bien en el día de su onomástico????
Abrazo y beso