martes, 23 de diciembre de 2008

Están preparando un asalto comando

(y lo peor es que saben donde vivís )

Hace tiempo que lo viene sintiendo, no es la primera vez que le pasa, cada vez es más grave. No entiende porque, últimamente, no hablan bien de ella, y no la pasa bien.
Será que la acompaña un tipo, ese que cuando lo ves te cae gordo, que no tiene buena fama y se dicen las peores cosas, además su prontuario es delicado. Tiene varios nombres (alias), pero es conocido por uno en especial. Vive solo o está solo, suficiente para pensar que no tiene buen carácter, es tosco, malhumorado para resumir: un inadaptado social.
Ella si lo quiere, lo acepta, es que el sujeto no le hace mal a nadie, da lo que tiene, y eso no es poco.
Juntos son buenos, hacen bien su trabajo -al fin y al cabo es lo que vale-. Son cuidadosos y saben que no obligan a nadie a que los acepten, no se imponen, cuando los conocés o te los presentan, no hay muchas alternativas:los tomas o lo dejas. No exigen, y lo importante es que tampoco intimidan.
Pero el negocio anda flojo, es que los beneficiarios se están quejando año tras año, llegan peleados, con odios y conflictos sin resolver.
Entonces comienzan las excusas, y los malos comentarios; de ella, siempre dicen: que no les cae bien, que es hipócrita, que no tiene espíritu.
De él, las habladurías pasan por ridiculizarlo: que entran por las chimeneas, que está en todos lados, que se emborracha esperando que llega la hora, que vuela con renos, que cuando se ríe no lo hace con un ja ja ja sino que su jo jo jo o Ho ho ho - ha sido traducido en varios idiomas- hace que todo tiemble.
Cuando hacen un break en su laburo, repasan las críticas y se ríen, luego afinando los últimos detalles de la próxima estocada, ella le dice:
-que imaginación no?
-Qué loco –piensa él- volar con renos!! ¡y mi risa! ¿Por qué creen que asusto?, quién les dijo lo del jo jo jo
-Ella lo mira sonriendo, pregunta ¿Qué les pasa a todos? Si nuestra propuesta es simple, directa. Lo que tienen que hacer es lo siguiente: reunirse con los seres queridos, los que ven y los que no ven hace tiempo. Los que se van y los que siempre están. Los que quisieron y no pudieron, y los que pueden y no quieren.
¿Será las clausulas del contrato, las palabras en “letra grande” que tienen que aceptar? Festejar, celebrar, perdonar, olvidar. …
-De ninguna manera, arremete él, si está arreglado de antemano, saben que es así. Pero igual se quejan, lo lamentan, odian, pelean…
Luego de un silencio, y como si eso bastara, se miran y sus rostros se iluminan, es que no van a bajar los brazos y saben que igual lo van hacer, otra vez, una vez más.

Está todo arreglado, mañana a la noche se mandan los dos ¿Qué pueden perder? , ¿Qué van a decir de ellos, que ya no hayan dicho?: Que hace calor y comen mantecol, Qué el no puede venir con ese traje? ¿Qué ella no sabe nada, de todo los que pasamos y sufrimos?
Repasan todas las condenas, se la saben de memoria, no les importa.
Mañana van a venir y hay que estar atentos, nos vienen a ver.
Estaremos esperándolos, seguros de no fallar, poniendo lo mejor de nosotros para que ellos se salgan con la suya.
Cuando nos abracemos deseando con el alma una Feliz Navidad, con la certeza que hay esperanza, que se puede, y que no todo está perdido. En ese preciso momento ella reirá de felicidad, y luego satisfecha, esperará a su socio que termine de regalar amor para todos los gruñones que habitamos este mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, al fin la pluma suelta. Era hora y llegó en un muy buen momento.
La verdad es que día a día voy descubriendo a una gran escritora. Gracias por el relato. Ahora estás en la obligación de seguir escribiendo.
Besos y felicidades!
W